
Una organización ecuatoriana
Fundación Ami
Fundación AMI es una Organización ecuatoriana, sin fines lucro, que contribuye en la sociedad, con referentes de entornos preparados, caracterizados por una atmósfera de mucha calma y seguridad y por una riqueza de materiales didácticos y recursos naturales, donde niños y familias en situación de vulnerabilidad, encuentran condiciones que favorecen un proceso de desarrollo adecuado y relaciones afectivas y de respeto mutuo adulto-niño.
Desde octubre de 2015, Fundación AMI ha orientado sus acciones a la prevención del maltrato, abuso y abandono al niño por su familia biológica, en zonas donde reside una población extremadamente vulnerable sumida en una gran pobreza, con acentuadas expresiones de violencia intrafamiliar y desnutrición de niños, de madres embarazadas y en período de amamantamiento.
En todas nuestras acciones promovemos la importancia que bebés y niños en época de lactancia y en su temprana infancia no sean separados de sus madres y juntos puedan tener vivencias significativas, en condiciones de libertad, seguridad y responsabilidad. Favorecemos la toma de decisiones de acuerdo al sentimiento e interés personal. Tomamos en cuenta y respetamos sus costumbres y su situación intelectual, cultural y social.
Los ambientes que dispone Fundación AMI, son minuciosamente organizados y cuentan con el acompañamiento de personal que se capacita constantemente para comprender al niño y al adulto.
En estos espacios, el niño vive plenamente el presente y goza de libertad, seguridad y afecto, condiciones indispensables para un crecimiento saludable y una base sólida para su vida.
Son principios en AMI, comunicar con anticipación al niño lo que va a pasar con él o en su espacio, consagrarse en la atención al niño, permitirle el gozo de iniciar y finalizar su actividad por el tiempo que lo requiera, sin interferencias, sin perturbar su concentración y su manera de hacerlo, no obligarlo a comer, facilitarle la toma de decisiones de acuerdo a su nivel de desarrollo y favorecerle experiencias con reglas de CASA y límites, siempre con un respaldo afectivo.


Los referentes de límites están directamente relacionados con las actitudes del niño y su momento de desarrollo. Los límites son puestos siempre con un sostén afectivo y una aceptación incondicional al niño, es decir, sin chantajes expectativas o presiones.

Es responsabilidad del adulto mantener los ambientes en condiciones de calma y seguridad, donde realmente sean posibles procesos auto-terapeúticos y la expresión propia y espontánea del organismo, sin obligarlo a utilizar mecanismos de defensa o doble moralidad.

El amor consciente e incondicional al niño está presente en todos nuestros actos, de manera práctica, muy concreta, como lo requiere el niño, para guiarse con claridad y seguridad en su construcción personal y en la relación con su entorno. Lo consideramos un referente fundamental de buen-trato.
Amigos de la Fundación